El enunciado propone que plantee una estrategia para consensuar “LAS NORMAS DE MI
CLASE” (imaginándome como docente y describiendo qué condiciones deberán
darse para poder dar clase).
Cualquier
grupo, nos demos cuenta de ello o no, necesita unas normas básicas
de convivencia. «Respetarse unos a otros» suele nombrarse cada vez
que sale este tema. ¿Pero cómo hacerlo efectivo? Como pre-profe, de
alguna manera idealista, e influenciado por las charlas del profesor
de esta asignatura, me gustaría que fuera por consenso. La Dra. Inés
Monjas, nos sugirió también alcanzar ese consenso durante el primer
día de clase.
Quizá
la aproximación ideal sería preguntar al alumnado cómo les
gustaría que fuera la convivencia y de qué manera podríamos
lograrla. Las conclusiones de ese diálogo quedarían plasmada en un
documento que, a modo de Carta Magna, sería firmado por todos los
presentes y quedaría colgado en el aula presidiendo la clase (al
lado de la foto de los reyes, si es que tiene que estar ahí).
No
creo que hiciera falta, pero procuraría guiarles si no salieran de
motu propio cuestiones como el ruido en clase, que debe ser
mínimo durante las explicaciones, o el orden de intervención,
levantando la mano y esperando la invitación del profesor de turno,
etc. Del mismo modo procuraría que inventaran algún método, si es
que no existiera ya en el centro, para solucionar los posibles
conflictos (uno que no fuera esperarse a la salida del instituto,
claro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Acabas de dar una semana más de vida a este blog. ^_^